Gobiernos: el ébola de nuestra sociedad

Estimados dirigentes de nuestro país (lo digo así para que se sientan todos identificados o para que después de conocer mi procedencia puedan lavarse las manos unos u otros).

Soy mujer (primer handicap); tengo 34 años por lo que soy vieja aunque sigo en edad fértil (¿¿¿?¿?¿?¿? segundo handicap); hace más de año y medio que soy parte de esa población que engrosa las filas del paro, pero no se preocupen fui autónoma y no tengo derecho a nada,
así que no cuento. Además soy lesbiana (tercer handicap) pero de las radicales, de esas convencidas que no se curan ni con pastillas ni tratamiento psicológico y, encima, estoy casada y pretendo tener hijos.

Para más horror para ustedes, mi mujer es pensionista, con 30 años le diagnosticaron una enfermedad que le imposibilita trabajar y en el 90% de los días del año no le permite hacer vida normal, por lo que intento estar al máximo a su cuidado. Pero que no cunda el pánico, tampoco es tan grave para ustedes, como puede caminar le hacen personarse cada 6 meses ante un tribunal médico que después de 10 minutos de visita dictamina si le quitan o no la pensión, así que en cualquier momento con eso de que hay crisis dejará de ser un problema para ustedes. También les puedo explicar que hasta que le diagnosticaron la enfermedad en un centro hospitalario de Barcelona gracias a un enchufe (aunque parezca raro los pobres a veces tenemos contactos), mi mujer pasó por neurólogos, alergólogos, dermatólogos, psicólogos y muchos más “ólogos” durante 10 años que todavía ejercen ocupándose de la salud de otros pacientes a los que seguramente también derivarán a salud mental por si tuvieran una depresión… Lo raro es que no le diagnosticaran TDAH que ahora está muy de moda.

Cada vez que tenemos una visita médica, o unas pruebas, o hay que ir de urgencia (porque en nuestra provincia los médicos de urgencias nos dijeron que no estaban familiarizados con esa enfermedad y mejor que fuéramos dónde nos tratan habitualmente) supone movernos a 100km de casa y en el mejor de los casos, 40€ en desplazamiento, un desplazamiento que hacemos en tren y metro durante hora y media y en el 99% de las ocasiones de pie (tanto la ida como la vuelta).

Unos colegas nos recomendaron que pidiera a la asistenta social que le dieran la ley de la dependencia para que por lo menos mi “asistencia” justificada en casa fuera pagada, pero en la Seguridad Social ya nos han dicho que ni nos movamos porque aunque yo esté todo el día con ella, al ser una enfermedad no reconocida iba a mover papeles para nada.

Ah! Además tenemos dos perros… sí, son muy majos, aunque los acogimos hace ya algún tiempo no tienen ébola ni nada de eso, así que ya pueden guardar los hornos que ya les estaba viendo frotarse las manos. Además, son muy listos, podrían dirigir un país perfectamente.

Para más INRI soy catalana… sep… a ver, de esas que encima algún día les gustaría que Cataluña fuera independiente si le informaran bien de qué es lo que exactamente se quiere hacer (la verdad que lo único que me ha quedado claro es la idea de que el Barça jugaría en la liga francesa y no es un motivo muy allá como para votar que sí en la consulta… aysh… perdón… a veces me emociono y olvido que es ilegal que votemos aunque sea con un NO, …, a veces parezco rubia). Pero bueno, como ven, me integro y adapto fenomenal y me siento muy internacional, de hecho comprobarán que mis faltas de ortografía son mínimas , créanme si les digo que mi corrector sólo detecta Ébola y Barça como palabras que no aparecen en su diccionario (esto les ha tenido que dar una inyección de orgullo de la leche).

Ah! Además soy católica… ¬¬ sé que ahora pensarán que les tomo el pelo, pero no pongan el grito en el cielo que no soy practicante. No alarmarse, además sólo hay que leerme para saber que estoy destinada a los confines del averno.

En resumidas cuentas… soy mujer de 34 años, catalana y parada, homosexual, casada, contradictoriamente católica no practicante y tengo dos perros, es decir, una lacra social en toda regla si encima les digo que me encanta leer, estudiar, el cine, el arte, la música, caminar por la montaña… deben tener los pelos como escarpia (que por si no lo saben porque no han visto ninguna es una especie de clavo).

Aún y así, el motivo por el que me dirijo a ustedes no es otro que para decirles que no se preocupen por mí y por mi desgraciada vida (como ustedes la verán). Que me siento muy orgullosa siendo mujer y muy cómoda tanto con mi sexualidad como con mis convicciones religiosas. Que soy muy feliz casada con la persona más maravillosa del mundo, que me ama y a quien amo con locura. Que tengo una encantadora familia (perros incluídos), pequeña, pero muy bien avenida y que la base de nuestra felicidad es el amor que nos profesamos, el respeto mutuo, la sinceridad y la ayuda que nos prestamos unos a otros la necesitemos o no (si no conocen algunas de estas palabras pueden buscar su significado en la RAE). Informarles que aunque me cueste 400€ al año estudiar una sola asignatura del grado (un grado que no tiene futuro alguno por el tratamiento que ustedes le dan… entre otros) no importa, porque mi felicidad está claro que no depende de ustedes, de ninguno, ni de los gobernantes estatales ni de los autonómicos y menos de los locales, que en mi caso, ya hace unos meses están imputados con varios cargos. Ustedes no sufran por si pago o no mis impuestos, porque gente como yo saca el dinero de debajo de las piedras si hace falta para que ustedes no se queden sin fondos en sus tarjetas de crédito o en sus cuentas suizas/andorranas (qué más da… todo suena igual).

Además, quiero aprovechar la ocasión para darles las gracias por todo lo que han hecho por nosotros, por la población en general: gracias por hacer que la crisis acabe con esta noticia sobre el Ébola y el trato que se le está dando, supongo que echarle el marrón a una sola persona  es mucho más fácil que el tema de la crisis en que deberían rodar muchas más cabezas (me tienen que enseñar a desviar la atención de esa manera, de verdad que les admiro). Gracias además por seguir dividiéndonos cada día un poquito más, está bien eso de que en la variedad está el gusto sino es muy aburrido. Gracias al trato que ustedes le han dado al Ébola, he aprendido a apreciar mucho más mi vida, a ver que no me hace falta nada, porque con lo que tengo y lo que valgo como persona voy a ser feliz toda mi puta vida aunque sea debajo de un puente. Y , por último, darles las gracias por permitirnos participar, opinar y por ese sentimiento de cobijo y cuidado que nos dan día a día. Gracias a todos.